En una reunión pública a la cual asistieron más de 500 personas, a través de internet alrededor de 200 personas siguieron el evento en vivo, se evidenciaron omisiones en la Manifestación de Impacto Ambiental y violaciones a la normatividad local por parte de la minera, además no fueron claros con el uso y manejo que darán a 75mil litros de agua. Respuestas de la empresa Minera La Pitalla no satisfacieron los cuestionamientos de la comunidad.
Ante más de 500 asistentes a la reunión pública de información, miembros de la comunidad expusieron durante el evento las fallas e imprecisiones del proyecto Mina San Antonio de la compañía Minera La Pitalla, con un ambiente encendido y constantes manifestaciones, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), escuchó las voces de la comunidad, que, con argumentos claros y concretos demostraron la desaprobación total ante el proyecto y gran daño ambiental que podría ocasionar si se llevara a cabo.
Después de una atropellada participación de la empresa canadiense al exponer su proyecto, así como los impactos que podrían ocasionar, dejaron en evidencia la falta de licencia social general y nulo apoyo por parte de los participantes que hicieron uso de la voz para exigir respuestas a los cuestionamientos que generan los estudios presentados por La Pitalla a Semarnat. Las preguntas fueron respondidas, en su mayoría, de forma confusa y pobre, dejando a los asistentes insatisfechos.
Entre las evidencias presentadas por los ponentes resaltan las omisiones de información en la Manifestación de Impacto Ambiental presentada por La Pitalla a Semarnat, el uso y manejo de los 75mil litros diarios de agua y las sustancias químicas propias del proceso minero, así como las transgresiones a la normatividad municipal por una total incompatibilidad del proyecto con el instrumento regulador Plan de Desarrollo Urbano del Centro de Población de La Paz, vigente desde 2009 en el que se indica claramente que la zona donde pretende ubicarse la Mina San Antonio no está permitida ninguna actividad industrial ni minera. También cabe destacar que el Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable, órgano de consulta de la SEMARNAT para canalizar las opiniones de la sociedad civil referente a política ambiental, le recomendó a la secretaría no autorizar el proyecto debido a varias omisiones presentadas en la Manifestación de Impacto Ambiental.
El mega proyecto de la Compañía Minera La Pitalla, pretende ubicarse a menos de 40 km de la ciudad de La Paz y plantea desarrollarse durante diez años en un terreno de 759 hectáreas (has). Consta de un área de excavación denominada «tajo» de 62 has, para extraer oro; la superficie del tajo es equivalente a diez veces el área total del terreno del Estadio Azteca.
«Este trámite sigue siendo un procedimiento administrativo, cualquier omisión legal que no se pueda subsanar da parte a que sea desechado. Esto debió analizarse desde su ingreso a evaluación, la Semarnat ahora ya tiene más argumentos para este supuesto» expresó Mario Sánchez, abogado del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
Este tipo de minería a cielo abierto ya no está permitido en diversas partes del mundo como en Europa debido al alto nivel de contaminación genera al medio ambiente y por los graves daños a la salud. Sin embargo, en México esta actividad no está erradicada y Mina San Antonio es sólo uno de varios casos de minerías que amenazan el bienestar de la población y un daño ambiental severo, como es también el caso de Wirikuta en San Luis Potosí, territorio sagrado del pueblo huichol que se encuentra amenazado por otra empresa canadiense que pretende extraer plata y otros minerales en un sitio de alto valor ambiental y cultural.
Durante la reunión los ciudadanos hicieron un llamado de atención a los tres niveles de gobierno para buscar fuentes de desarrollo sustentable para San Antonio y el Triunfo que detone la actividad económica y los habitantes de estos poblados puedan tener una mejor calidad de vida, y no se vean obligados a aceptar las promesas de empleo en empresas como Argonaut Gold, que, con proyectos como Mina San Antonio, atentan contra el medio ambiente y la salud.
Una vez cumplida la etapa de participación pública, la Semarnat recibirá comentarios y observaciones por escrito hasta el 6 de marzo, mismos que podrán entregarse en la delegación de Semarnat en B.C.S. Mientras tanto, el procedimiento de evaluación en materia de impacto ambiental al que está sometido el proyecto Mina San Antonio de Minera La Pitalla sigue su curso.
Las organizaciones y la sociedad civil esperamos un resultado favorable para el medio ambiente y apegado a la normatividad, tanto municipal como federal. La Semarnat deberá tomar en cuenta todos y cada uno de la información y observaciones que se expusieron en esta reunión, además de los que se presenten por escrito.
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