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viernes, marzo 29, 2024

Entre pobreza, firmas y protocolos: Acuerdo ONU – Hidalgo

No podemos dejar de subrayar que el estado de Hidalgo se encuentra inmerso en una creciente desigualdad, pobreza y marginación. Situación que nos mantiene en los últimos lugares dentro del Índice de Desarrollo Humano (IDH), por debajo del promedio nacional. Ubicados en el lugar 27. Solo delante de Michoacán, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

por Alfredo Alcalá Montaño / DESDEABAJO

Recién se acaba de firmar un convenio de intención entre el gobierno del estado de Hidalgo y la oficina de las Naciones Unidas en México. Cuyo objetivo es trabajar de manera coordinada en la resolución de problemas globales y cumplir con los objetivos de desarrollo del milenio: Erradicar la pobreza extrema; educación universal; igualdad entre géneros; reducir la mortalidad entre niños; mejorar la salud materna; combatir el VIH/SIDA; sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial.

Si bien firmar convenios con organismos internacionales como la ONU, son importantes, estos, no son suficientes. Y no lo son, si solo quedan en eventos y ceremonias que generan grandes expectativas, para luego ser olvidados por los gobernantes, pero no por la sociedad, quienes viven y sufren las consecuencias de un desarrollo desigual. Lo que ha generado una desconfianza social hacia las instituciones públicas.

Esta desconfianza deberá ser vista como el incentivo principal para que los gobiernos estatal y municipal, trabajen de manera conjunta y coordinada con las organizaciones de la sociedad civil y ciudadanía participativa.

Teniendo en cuenta que para trabajar una agenda internacional, debemos trabajar las agendas locales. Para contribuir en la solución de los problemas globales, se requiere un trabajo desde lo local. Sobre todo hoy día, que el gobierno estatal tiene retos importantes, producto de una problemática heredada, misma que deberá ser atendida de inmediato.

No podemos dejar de subrayar que el estado de Hidalgo se encuentra inmerso en una creciente desigualdad, pobreza y marginación. Situación que nos mantiene en los últimos lugares dentro del Índice de Desarrollo Humano (IDH), por debajo del promedio nacional. Ubicados en el lugar 27. Solo delante de Michoacán, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

Situación preocupante si consideramos que dentro del IDH, México a nivel internacional, retrocedió un lugar en el 2011, pasando del lugar 56 al 57 de entre 187 países. Lo que algunos podrán considerar como bueno, sin embargo no toman en cuenta nuestro país mantiene altos niveles de desigualdad, donde pocos tienen mucho, y muchos tienen poco.

Estos significa que de acuerdo al IDH, si queremos mejorar la calidad de vida de las y los hidalguenses, se debe trabajar en tres grandes dimensiones y cuatro indicadores: Salud (esperanza de vida al nacer), educación (años promedio de instrucción y años de instrucción esperados); y estándar de vida Ingreso Nacional bruto per-capita). De esta manera lograremos medir el desarrollo mediante la combinación de indicadores de esperanza de vida, logros educacionales e ingresos.

El desarrollo del estado no puede ser entendido desde la perspectiva única del crecimiento económico. El propósito final del desarrollo se encuentra en que todas y todos los que integran una sociedad tengan las mismas posibilidades para elegir una vida en la que puedan realizar a plenitud su potencial como seres humanos. El desarrollo humano consiste en la libertad que gozan los individuos para elegir entre distintas opciones y formas de vida.

Sin miramientos electorales, sin colores partidarios, se debe favorecer el desarrollo humano, cuya base primordial son las personas y sus oportunidades, no la riqueza que poseen, o el ingreso que devengan, o las mercancías y servicios que consumen.

Las leyes, tratados, convenios y todo aquello que se firma, de nada servirán si no se involucra la voz y participación de la sociedad.

Si bien este acuerdo ONU-Hidalgo es positivo, es solo un paso. Ahora se debe trabajar para lograr la resolución de los problemas públicos locales, bajo un modelo de trabajo gubernamental que incluya la opinión y participación de la ciudadanía activa.

*Politólogo.

Catedrático de Ciencia Política y Derecho en el Instituto Tecnológico Latinoamericano.

FB: Alfredo Alcala Montaño
Twitter: @alfreduam
alfreduam@yahoo.com.mx

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