El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que no reforzará su seguridad, luego que ayer sus escoltas detuvieron a un hombre armado que acababa de saludarlo en un mitin en Ecatepec. «Fue un asunto diría menor, una persona se acercó, no con intención de hacerme daño, pero sí iba armado (…) lo vi cerca, me detuvo fuerte, y también yo. No hizo ningún intento de nada», aseguró el aspirante presidencial.
López Obrador insistió en que no tiene enemigos y que la inseguridad es algo que se vive en todo el País.
«Todos los mexicanos corremos riesgos, más en esta situación de crisis por la inseguridad y por la violencia».
El tabasqueño puntualizó que no quería abundar sobre el incidente y prefirió hablar de las manifestaciones de apoyo del domingo, organizadas en el País y en ciudades de 23 naciones.
«Saludo a todos nuestros paisanos que desde el extranjero se manifestaron de todas partes del mundo», afirmó.
Sin embargo, el tabasqueño volvió a ser cuestionado sobre el incidente con el hombre armado.
«El que lucha por la justicia no tiene nada qué temer», insistió.
«Yo parto de la buena fe y no tengo enemigos ni quiero tenerlos, tengo adversarios».
El tabasqueño celebró que los ciudadanos se estén organizando para expresar el apoyo al cambio verdadero en el Gobierno.
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador reiteró que las expresiones de respaldo no fueron convocadas por él, sino que se tratan de movilizaciones organizadas por ciudadanos.
«La manifestación del Zócalo (en el Distrito Federal) fue muy importante, no fue una convocatoria de nosotros o que yo convocara, fueron los ciudadanos quienes participan en redes sociales», insistió.
«Esto me da muchísimo gusto porque siempre he dicho que la transformación de México depende que haya un grado de conciencia muy elevado en la ciudadanía y, esto es importante, que la gente esté participando, el activismo de los ciudadanos y lo que he recomendado es que todas estas muestras de solidaridad y apoyo se den como siempre de manera pacífica sin violencia».
Agradeció el apoyo de mexicanos, que radican en el extranjero, que se unieron ayer al respaldo a su candidatura.
Insistió en que la campaña de Enrique Peña, candidato presidencial del PRI, va a la baja, y que el priista recibe el apoyo de dirigentes sindicales como Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps.
López Obrador negó que sostenga una guerra sucia contra el candidato priista.
