Reporta Tribunal Internacional de Libertad Sindical que a pesar de avances, se mantienen las violaciones a los derechos humanos laborales en México. La libertad sindical es la mayor arma de las y los trabajadores para defender su derecho. Anuncian conformación de TILS como instancia permanente para América Latina.
Durante los trabajos de la edición 2012, para analizar el caso México, el Tribunal Internacional de Libertad Sindical (TILS), pudo constatar que, a pesar de algunos avances en materia legislativa, persisten las violaciones constantes a la libertad sindical de la clase trabajadora mexicana. Otro signo que pudo notar es que las y los trabajadores, así como sus organizaciones han tomado conciencia de la necesidad de denunciar ante todas las instancias las ocasiones en en que son agraviados sus derechos humanos laborales.
El Tribunal, cuyos integrantes sesionaron del 29 de abril al 2 de mayo, anunció también la decisión de conformarse como instancia permanente para América Latina, tal como lo han solicitado organizaciones y sindicatos de Centro y Sudamérica.
Al presentar las conclusiones de los trabajos del TILS, la abogada laboralista chilena e integrante del Jurado del Tribunal, María Estrella Zúñiga explicó que la clase trabajadora mexicana se muestra ahora más desafiante ante el poder del gobierno y los empresarios para señalar puntualmente los elementos de libertad sindical que les son vulnerados.
“La libertad sindical es la mayor arma de las y los trabajadores para defender su derecho de asociación, de elegir a sus representantes. Es en la libertad sindical donde reside el poder político de los trabajadores. No se trata solamente de asuntos como aumento salarial, desigualdad económica o la violencia en los centros de trabajo; la defensa de la libertad sindical es un vehículo para la distribución de la riqueza, de una vida digna para la clase trabajadora, por ello, ningún gobierno que viole la libertad sindical puede llamarse democrático”, destacó la abogada chilena en conferencia de prensa.
Los miembros del Jurado del TILS coincidieron en que México ha tenido avances importantes en defensa de los derechos humanos laborales, como la reforma constitucional de 2011 que coloca los convenios internacionales —como el 87 de la Organización Internacional de Trabajo—, en el mismo rango de importancia que la Constitución Política; aunque en los hechos la justicia no solamente no ha llegado a la clase trabajadora y sus organizaciones auténticas, sino que se han intensificado los obstáculos para su ejercicio.
En ese sentido, el director del Departamento Jurídico de la Central Sindical de las Américas y también integrante del Tribunal, Horacio Meguira, indicó que sin libertades públicas, como la libertad de asociación sindical no hay libertad. En el caso de México, añadió, se violan las libertades públicas y sindicales a través del uso de la violencia en las relaciones laborales. Ejemplo de ello es la contratación de golpeadores para coartar la libre elección de dirigentes; la coerción, las amenazas, las detenciones físicas y el exilio, así como la expansión de contratos colectivos de protección patronal.
Explicó que los casos del Sindicato Mexicano de Electricistas y del Sindicato Minero son emblemáticos de estas violaciones. “En estos dos sindicatos se sintetiza la violación completa de todos los derechos de libertad sindical: la aprehensión de sus afiliados, el exilio de un dirigente y la represión física; pero no son los únicos casos, hay muchos más gremios que han aportado pruebas al TILS, por agravios a alguno de los preceptos de libertad sindical.”
Horacio Meguira puso énfasis en que este Tribunal exige la reinterpretación de conceptos fundamentales para la libertad sindical, como la toma de nota, que en México sirve a las autoridades para manipular y vulnerar la autonomía de los sindicatos. “La elección de qué sindicato me representa y quién es el dirigente de mi sindicato es un acto autónomo, que solamente debe depender de los estatutos del sindicato y no del arbitrio de las autoridades”.
A su vez, Hugo Barreto, asesor del Ministerio del Trabajo de Uruguay, explicó que en el respeto a la libertad sindical no basta que el Estado no intervenga en la vida interna de los sindicatos, sino que es necesario la garantice y, aún más, que la propicie con igual contundencia que debe promover la negociación colectiva auténtica, ambos, hechos indispensables para lograr el progreso social de la clase trabajadora.
El Tribunal, dijo Barreto, confirma con preocupación que en México, lejos de tutelarse la libertad sindical se da manga ancha a los mecanismos empresariales para obstaculizarla y, a partir de ahí, violar un sinnúmero más de derechos humanos laborales. “La no protección de un derecho sindical tiene su consecuencia inmediata en la violación de los otros derechos”.
En conferencia de prensa estuvieron presentes María Estrella Zúñiga, de Chile; Laura Mora, de España; James Cockroftt y Dean Hubbard, de Estados Unidos; Horacio Meguira, de Argentina; Luiz Salvador, de Brasil y Hugo Barreto, de Uruguay, quienes anunciaron que después de las deliberaciones de 2012 en México, se ha tomado la decisión de “dar un paso adelante” y conformarse como un instancia que trabajará de manera permanente para analizar las situación de la libertad sindical en países de América Latina que lo soliciten.
Expusieron que esta determinación se adopta luego de que sindicatos y movimientos gremiales de varios países de Centro y Sudamérica han solicitado la intervención del TILS para que conozca y enjuicie los casos de violación de la libertad sindical, tal como lo ha hecho en México y que ha permitido que en todas partes se conozca la difícil situación de la clase trabajadora mexicana.