Por la mañana de este martes 30, las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela desactivaron un intento de golpe de Estado en contra del gobierno de Nicolás Maduro que incluyó un grupo reducido de policías y soldados venezolanos.
El Golpe se redujo a una avenida de Caracas conocida como Altamira y fue dispersada por medio de gases lacrimógenos. No obstante, los amotinados lograron por la madrugada sacar de prisión domiciliaria al opositor Leopoldo López, preso por delitos relacionados al asesinato de catorce ciudadanos.
El intento de Golpe fue alentado por los gobiernos de Estados Unidos y de Colombia, así como como por la Organización de los Estados Americanos, denunció el gobierno de Nicolás Maduro.
Ante esto, el Gobierno de México expresó su preocupación por la posible escalada de violencia y derramamiento de sangre que pudiera ocurrir derivada de estos hechos en Venezuela.
«México reitera su deseo y compromiso por encontrar una solución pacífica, democrática y mediante el diálogo a esta crisis, privilegiando en todo momento el respeto irrestricto a los derechos humanos», dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores a través de un comunicado.
Informó que están realizando consultas con los otros dieciséis países que integran el Mecanismo de Montevideo con el fin de encontrar una ruta común y destacaron que la Embajada de México en Venezuela se encuentra activa para brindar orientación, apoyo y protección a las y los más de mil mexicanos registrados en dicha representación o cualquiera que así lo solicite en los teléfonos.
Por su parte, los gobiernos de Cuba y Bolivia rechazaron el intento de Golpe y solicitaron a la comunidad Latinoamericana expresarse en ese sentido. Al cierre de esta nota, se esperaban expresiones similares de los gobiernos de Rusia, China y Turquía.
