Huejutla está a las puertas de tener el primer gobierno de izquierda en su historia. Por Morena, aventaja Gabriel Ramos Moguel, activista político de reconocida trayectoria democrática, primero en el PRD donde colaboró en la promoción de las primeras campañas a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador; después en Morena, partido del cual «Gabi» Ramos es fundador.
Es decir que en esta prominente ciudad huasteca, además de un presidente de izquierda, la base morenista contaría con un fundador en la toma de decisiones de la administración municipal; algo que ha de reconocerse a la luz de una camada de oportunistas del viejo régimen que buscan acomodo en Morena para seguir viviendo de privilegios.
Ramos Moguel también fue artífice del triunfo del hoy gobernador Julio Menchaca Salazar para que Hidalgo cuente con el primer gobierno de alternancia en más noventa años. En Huejutla y en toda la región huasteca, organizó las brigadas de promoción y defensa del voto por Morena, enfrentándose al aparato priísta arraigado en los viejos y nuevos cacicazgos del municipio.
De modo que el gobernador Julio Menchaca contaría con un alcalde de indudable adscripción menchaquista en la figura de Gabriel Ramos Moguel. Esto implicará para Huejutla una era de desarrollo sin precedentes al establecer un canal de colaboración directa, estrecha y natural entre los Ejecutivos municipal y estatal. Quedarían atrás los tiempos en los que los asuntos públicos de la capital huasteca se decidían en el escritorio de un oscuro constructor. Al fin se acabaría la era de los cacicazgos. Como en palacio de gobierno, por los portones tallados del Ayuntamiento huejutlense entraría la alternancia.
Un pequeño recorrido por las calles de la ciudad, un café en la plaza o un zacahuil en el mercado, bastarían para recoger el ánimo de la gente en favor de Morena. Huejutla quiere que Ramos Moguel llegue a la alcaldía. O sea, que llegue un morenista de verdad; no un chapulín o peor, otra vez un viejo empleado del PRI.
