Por la madrugada de este quince de febrero, el Comité Ejecutivo Nacional de Morena publicó la lista de candidaturas al Congreso federal de varios estados, entre los que se incluyen Hidalgo. En realidad se trata de una lista que corresponde a toda la coalición Juntos Sigamos Haciendo Historia que también incluye al Partido del Trabajo y al Partido Verde.
Durante días se especuló demasiado sobre quienes serían los nombres, incluso con la travesía de las mesas de negociación para intentar sacar las candidaturas a las presidencias municipales, y tal parecía que todo se iba a decidir de última hora. Al final, Morena dio un paso más en la definición de su juego de cara a las súper elecciones de este año.
Es absolutamente destacable que la lista está formada casi en su totalidad por mujeres, encabezando cinco de seis candidaturas dadas a conocer, y podrían ser seis de siete.
Los nombres: Chapulines, cuotas y poco para la izquierda
Por el distrito dos con cabecera en Ixmiquilpan, la elegida fue la presidenta municipal de ese municipio, Araceli Beltrán, quien entra a la lista en la cuota del Partido Verde. Se trata de un activo que compitió, ganó y asumió el Ayuntamiento de esa ciudad del Valle del Mezquital por el Partido del Trabajo, apoyada por los grupos controlados por los exalcaldes petistas Cipirano Chárrez, actualmente preso por homicidio imprudencial, y Pascual Chárrez. No obstante, durante su administración, hubo una ruptura entre la presidenta y estos hermanos de mala reputación, vinculados a sectas evangélicas.
Por el distrito tres con cabecera en Actopan va la también expresidenta de esa ciudad, Tatiana Ángeles Moreno, por Morena. Militante de izquierda de toda la vida, es la única en toda la lista publicada que puede presumir de ser fundadora de ese partido. Además de presidir su municipio, también ha sido dos veces diputada local también por esa demarcación. Sin vínculo con un grupo local más que el propio, goza de una buena relación con el gobernador Julio Menchaca Salazar (por cierto, con quien compartió Legislatura entre los años 2007 y 2009). Apoyó las aspiraciones de Marcelo Ebrard Casaubón, con quien le une una amistad desde que éste era jefe de gobierno de la Ciudad de México; no obstante, Ángeles pronto se sumó a los esfuerzos de Claudia Sheinbaum una vez defiinida la candidatura presidencial. Antes de Morena, militó en el Partido de la Revolución Democrática.
En el distrito cuatro con cabecera en Tulancingo de Bravo va por Morena, Alma Lidia de la Vega, siendo la primera de la lista en ser cuota de chapulines. Se ha desempeñado como subsecretaria de salud en el gobierno de Julio Menchaca, y ha sido militante del PRI durante toda su carrera política, hasta que se integró a la campaña del hoy gobernador junto con otro grupo de expriístas. Fue funcionaria del gobierno municipal de Eleazar García Sánchez en Pachuca, quien hoy está judicializado por peculado de más de 30 millones de pesos. No tiene militancia comprobada en Morena o algún partido de esa coalición. Se especula que es una candidatura perdedora, en un distrito donde el Partido del Trabajo llevará a algún elemento del Grupo Universidad y el PRI, a cierto personaje vinculado al actual edil de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado.
Por el distrito cinco con cabecera en Tula (aunque en la distritación electoral se le conoce a la región como «El Llano primera sección», vaya a saber dios porqué), va por Morena, Viridiana Cornejo. Hija del actual delegado de la secretaría de Gobernación, Luciano Cornejo Barrera, ex militante del PRD y expresidente municipal de Tezontepec de Aldama. También, parte de una familia donde tanto el abuelo, el padre y hasta el tío, han dominado el municipio durante los últimos veinte años. Sin cargo previo evidente más que su activismo en Morena, la hoy aspirante podría ser considerada como parte del ala izquierda en esta lista de candidaturas.
Por el distrito seis con cabecera en Pachuca, entró por Morena, Ricardo Crespo Arroyo, otro expriísta. No sólo expriísta; el hoy aspirante morenista fue hasta hace poco presidente estatal del PRI. Y vaya coincidencias (o no) de la política: Crespo se enfrentará en las elecciones a Francisco Olvera Ruiz, quien es el aspirante del Revolucionario Institucional. Entre los años 2012 y 2015, ambos personajes hicieron mancuerna en el priísmo; uno como líder del tricolor y otro como gobernador del estado, con tal complicidad, que al término de su encargo en el Comité Directivo Estatal de su (ex)partido, Crespo asumió como secretario de despacho del Ejecutivo priísta. Ahora, jefe y subalterno se enfrentarán (o no) por la diputación federal en una contienda de la cual saldrá vencedor un tricolor, como sea. Se desvinculó de su militancia tricolor en el 2017 y en el 2020 buscó ser candidato independiente al Ayuntamiento de la ciudad.
Por el distrito siete con cabecera en Tepeapulco, va por Morena, Mirna María de la Luz Rubio. ¿Y quién diablos es ella?, se preguntarán con razón pues va por una demarcación donde poco se le conoce, y por un partido en el que no milita. Se trata de una de las cuotas asignadas al Partido Nueva Alianza que, así, participará de facto con una candidatura bajo las faldas de Regeneración Nacional. Es Rubio una las huestes cercanas al actual secretario general de la sección XV del SNTE, Said Vargas, desempeñándose como secretaria de conflictos en su comité. Su nominación se da luego de que se apuntara ante el consejo distrital del Instituto Nacional Electoral buscando ser «candidata independiente» a la diputación federal. Al final, la maniobra le resultó a su grupo pues se acomodó en el partido guinda.
¿Y qué pasó con Huejutla?
En su comunicado, Morena señaló que quedaba «pendiente» la candidatura por el distrito uno con cabecera en Huejutla. En esa demarcación están chocando varios factores. El primero, es el cerrón entre quienes aspiran a la nominación. Hasta el momento de la actual publicación, se creía que el exalcalde huejutlense, Daniel Andrade Zurutuza, podría ser el abanderado, pero la reserva de esta posición arroja dudas sobre sus posibilidades. Primero, porque no ha caído bien en los liderazgos de Morena su vinculación al oscuro empresario Felipe Ahumada y con el exalcalde panista Alfredo San Román. Después, porque es casi un hecho que esta nominación sea entregada al Partido Verde. Y tercero y más importante, que aplique ahí cuota de género y sea una mujer quien encabece la fórmula.
Entre las mencionadas están la expresidenta municipal de San Felipe Orizatlán, Erika Saab Lara que, si bien ganó su elección por el PRI en el 2020, ha tenido fuerte vinculación política e ideológica con la administración del gobernador Julio Menchaca. Es sin duda quien más posibilidades tiene de resultar la elegida, además, por estar también ligada al Partido Verde.
También se baraja el nombre de Carol Guadalupe Lara Flores, expresidenta del DIF y extitular del Instituto Municipal de las Mujeres. Feminista, destaca por su trabajo contra la violencia hacia las mujeres, enfrentando ella misma dos procesos en ese sentido: uno, al divorciarse del actual edil huejutlense, Daniel Andrade Zurutuza; y otro, al denunciar al también exalcalde, Raúl Badillo, por allanamiento de morada y amenazas.
La tercera opción es la militante de Morena, Nora Aidhé Luciano. Oriunda del municipio indígena de Tlanchinol, se desempeña como regidora del Ayuntamiento y buscó ser la candidata a la alcaldía del lugar. Si resultara ser abanderada a la diputación federal, sería otra opción de izquierda, con arraigo en la lucha magisterial.
Quienes se quedaron fuera
En la lista publicada, destacan las ausencias de dos nombres que parecían apuestas seguras para encabezar candidaturas. Una de ellas es la actual presidenta municipal de Tizayuca, Susana Ángeles Quezada. Falló en su intento por ser la candidata al Senado y ahora no pudo ser considerada para encabezar la fórmula por el distrito siete. Es muy difícil que quiera regresar al Congreso local, desde donde saltó a su actual encargo y tal parece que le han cerrado las puertas electorales en el actual sexenio. No obstante tiene buenas relaciones con la secretaria general de Morena, Citlali Hernández, por lo que podría llegar algún cargo federal en el próximo gobierno, quizá.
Otra carta que fue marginada fue la del delegado de los programas federales del Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno. Su suerte es una calca de lo que le pasó a Ángeles Quezada. Al no ser considerado para la candidatura al Senado, todo indicaba que sería el candidato por el distrito cinco de Tula. Pero no ocurrió así. Fundador de Morena y, de hecho, su primer presidente estatal, su exclusión luce como lo más injusto que ha tenido este proceso. Aunque aun faltan cosas por ocurrir, ni más ni menos que las candidaturas al Congreso local y las definiciones para las 84 presidencias municipales que también se renovarán en julio de este año.
