Yo también supuse que sería la dos veces diputada federal, Lidia García, quien se registraría en la contienda de Morena por la candidatura a la presidencia municipal de Pachuca. Pero en vez de eso, salió en la foto el exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y exdiputado local, Humberto Veras Godoy, apuntándose en la interna.
Estaba claro que el grupo La Sosa Nostra no dejaría pasar la oportunidad de hacer algo para inmiscuirse en el proceso interno de Regeneración Nacional con las huestes que le quedan y que no han brincado al Partido del Trabajo, que, a cambio de algunos espejos bien valuados puestos en el bolsillo del dueño de ese partido construido en el salinismo, llevarán al hermano menor del convicto Gerardo Sosa, Damián Sosa Castelán, en la fórmula al Senado. Y le tocó a Humberto Veras poner el cinismo con la cual, su grupo, aspira a pedir el voto luego de reprimir a puños y palos a la comunidad estudiantil de la UAEH.
Cínicos, sí. Porque apuestan a la desmemoria. Así lo han hecho desde hace cuarenta años, desde que la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo, la FEUH, al mando de Gerardo Sosa Castelán, asaltaba con armas de fuego y rasgaba la carne con filos de navaja a quienes habitan Pachuca. En pleno 2023, su heredero, el Consejo Estudiantil Universitario del Estado de Hidalgo, el CEUEH, no dudó en atacar a su supuestamente representada comunidad estudiantil acosándoles con guardias blancas del sindicato de la universidad. Hoy piden el voto. Y quieren hacerlo al resguardo de Morena, agazapándose como una bestia de rapiña.
Lata de Tornillos
Pero no todo fue escupir el café anoche que ocurrió el «Encuentro de Unidad y Diálogo para el Fortalecimiento Municipal de Pachuca» como, neuróticamente llamó Morena a las mesas de negociación en donde por consenso, o por todo lo contrario, deberían salir, o no, algún candidato o candidata de unidad para las elecciones al Ayuntamiento.
Es una excelente noticia que hayan surgido tres mujeres como aspirantes a la candidatura; a saber: Gregoria Navarro Echeverría, activista de derechos humanos con años de trayectoria, afromexicana y reconocida líder del barrio rural de Camelia; Liliana Mera Curiel, quien actualmente se desempeña como síndica del Ayuntamiento de Pachuca, joven, de izquierda, fundadora de Morena y líder del barrio de La Raza; y Diana Martínez Sánchez, quien se presenta como empresaria.
De manera que se rompe el pacto misógino que pretendía hacer de la contienda de Morena por Pachuca fuera sólo de hombres y que, entre tantos llamados a reuniones, sondeos y conferencias de prensa entre sus aspirantes, nunca consideraron a las mujeres, ahora, se enfrentan a la posibilidad de que sea una mujer la candidata. Esto, por la simple y contundente razón de que la Ley de Paridad de Género obliga a los partidos a llevar a una mujer en aquel municipio con mayor competitividad y rentabilidad electoral, que no es más que la capital de Hidalgo. Bueno, así lo marca el papel. Habrá que ver si algo se teje por debajo del escritorio que manipule la teoría.
