Los hombres no hemos hecho nada para detener la violencia contra las mujeres y por eso las cifras no disminuyen, explicó Beto Rodríguez Ángeles, en el taller denominado “8M y hombres: ¿por qué los machos odian a las feministas?”, impartido este 6 y 7 de marzo en la Biblioteca de México, administrada por la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura federal.
En el contexto del Dia Internacional de las Mujeres, la DGB y su titular Rodrigo Borja Torres, organizó este taller como parte de las actividades académicas de la jefatura de fomento a la lectura que dirige Rocío del Pilar Correa Aguilar, y de la dirección de Normatividad, Entrenamiento e Información a cargo de Federico Alcalá Méndez, con el objetivo de generar conciencia sobre el rol de los hombres como principales perpetradores de la violencia de género.
El taller fue basado en la obra Eso que se dice hombre, escrita por Rodríguez Ángeles, la cual es un ensayo literario sobre masculinidades y machismo, uno de los pocos en su tipo publicados en Latinoamérica. De acuerdo con el autor, los machistas tienen como enemigo al movimiento feminista porque le ha arrebatado la significación de las mujeres; esto es que, gracias al feminismo, las mujeres han logrado escapar de los roles y estereotipos asignados por el patriarcado.
Al taller acudió personal de la Red Nacional de Bibliotecas y del sistema DIF de la Ciudad de México, además de público en general interesado en cómo se pueden construir masculinidades no violentas.
De acuerdo con el autor, resultó imprescindible realizar este taller en el contexto de una nueva jornada de manifestaciones por el 8 de marzo, ya que los hombres debemos responsabilizarnos de nuestra violencia, combatirla porque, dijo, esa es la única manera de verdaderamente ser solidario con el movimiento feminista. “Trabajar en nuestras violencias y hacerle frente a los machos violentos es lo que tenemos que hacer; no estar dando discursos”, dijo Rodríguez Ángeles, como parte del taller con el cual la jefatura de fomento a la lectura de la DGB contribuye con la política de paz e inclusión del gobierno de México.
