Volvió a la escena política hidalguense luego de varios años en los que trabajó en la función pública federal. Retirado de sus funciones como subsecretario de Medio Ambiente en el gabinete de López Obrador, Tonatiuh Herrera Gutiérrez aspira a ser el candidato de Morena a la alcaldía de Pachuca.
Las aspiraciones del hijo de enmedio de los luchadores sociales Arturo Herrera Cabañas e Irma Eugenia Gutiérrez Mejía, son un testimonio de que aún hay opciones de izquierda en Regeneración Nacional. Es un hecho, pues, que nadie podría rebatir la trayectoria de Herrera en el izquierdismo y, en particular, en la militancia obradorista.
Tonatiuh Herrera fue crucial en el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en Hidalgo, en las elecciones de 2006 y en la resistencia posterior contra el fraude electoral. Lideró las Redes Ciudadanas que se encargaron de construir la estructura de apoyo a AMLO, en las cuales se gestaron varios de los liderazgos de izquierda que hoy sobreviven. Uno de ellos, el delegado de los programas de Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno quien, en aquellos años, coordinaba los trabajos obradoristas en la región Tula-Tepeji, o el hoy alcalde de San Salvador, Armando Azpeitia.
Organizó los campamentos ante la oficina distrital del entonces Instituto Federal Electoral, bajo el acoso del gobierno priista de Miguel Osorio Chong. También, tomó banderas en las caminatas contra el fraude desde Pachuca hasta la avenida Reforma, primero, y luego hacia el Zócalo de la Ciudad de México, donde tenían lugar las masivas concentraciones de resistencia ante el despojo. Tonatiuh Herrera estuvo en la primera línea de choque contra la Policía Federal en las recias protestas en San Lázaro contra la toma de protesta del usurpador Felipe Calderón
Su trabajo continuó en los años posteriores dentro del obradorismo, por ejemplo, coordinando las movilizaciones en Hidalgo para evitar la privatización de PEMEX en el 2008. Un año después, lanzó su candidatura a la presidencia estatal del Partido de la Revolución Democrática, de la mano de Alejandro Encinas Rodríguez, quien buscaba la dirigencia nacional perredista. El fraude del grupo «Los Chuchos» pegó fuerte y, de nuevo, un golpe interno socavaba el proyecto obradorista.
Entonces nació el Colectivo de Izquierda Hidalguense, un grupo de activistas políticos que se propusieron dos cosas: uno, rescatar al PRD de la liquidación ideológica que, precisamente, hoy ocurre teniéndolo a la cola del PAN y el PRI; dos, construir una alternativa de izquierda para Hidalgo, junto a López Obrador.
Una alternativa para Pachuca
Es muy importante que Tonatiuh vuelva a la política local. Su trabajo fue determinante en la oposición a un régimen priísta que avasalló los derechos del pueblo hidalguense y llenó de corrupción la administración pública. Es un liderazgo moral que Morena no puede, ni debe, aislar.
El retorno de Herrera tiene contexto en la misma causa que lo alentó hace casi veinte años: evitar el naufragio ideológico de un partido, Morena, que peligra a merced de oportunistas, ignorantes y personajes que nunca ocultaron su odio a López Obrador. Lo mismo que hace diez años provocó la ruina del PRD.
Y más importante aún que lo haga en Pachuca. La capital de Hidalgo está acechada otra vez por empresarios que la ven como un botín, sumamente alejados de los problemas reales de quienes aquí vivimos y sin arraigo a sus calles, a su historia. De manera que, pase lo que pase con sus aspiraciones, insisto, la presencia de Tonatiuh Herrera es buena y ocurre a tiempo para recordar que sí hay alternativas de izquierda en Morena.
